Saturday 1 November 2025
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eldiario - 1 days ago

Por qué algunas parejas están agendando el sexo

Agendas saturadas, estrés laboral, pantallas que roban atención… ¿Programar el sexo puede ser una solución?¿Es buena idea hacer amigos en el trabajo? Trabajar demasiado, dormir poco, chequear las redes sociales en lugar de descansar, cumplir con las obligaciones dom sticas, cuidar de los hijos o de los mayores, ver una serie En un contexto como este, en el que seguramente muchas personas se ver n reflejadas, el deseo tiene cada vez menos espacio para aparecer. La consecuencia de esto, y de otros condicionantes, es que la recesi n sexual de la que se habl por primera vez en la revista The Atlantic en 2018, y que se ha abordado en diversos estudios como este del British Medical Journal del a o siguiente o este otro publicado en la revista Leisure Sciences en 2021, est m s presente que nunca. Estas supuestas vacas flacas sexuales parece que afectan especialmente a los m s j venes, pero tambi n a las parejas adultas, en las que el cansancio y el estr s se han convertido en un anticonceptivo infalible. Con este panorama, muchas personas buscan soluciones para intentar aumentar la calidad y la frecuencia de sus relaciones, y algunos, en un alarde de organizaci n, han optado por una muy poco rom ntica pero que sin duda puede resultar pr ctica: agendar el sexo igual que se agenda una reuni n en el trabajo o una cena con amigos. M s que un intento de controlar el deseo, quienes lo defienden lo ven como una forma de protegerlo frente al trabajo, las pantallas y el ruido mental. Tambi n como una estrategia para reconectar cuando los ritmos o los deseos de cada miembro de la pareja no coinciden. No obstante, aunque las intenciones sean buenas, otros ven en este intento de planificar la pasi n una forma de matarla definitivamente. Para clarificar un poco la utilidad o no de este sistema, preguntamos a un par de sex logas y a tres personas an nimas que practican o han practicado en el pasado este m todo. Más que un intento de controlar el deseo, quienes lo defienden lo ven como una forma de protegerlo frente al trabajo, las pantallas y el ruido mental Puede convertirse en algo mec nico A veces se llega a la planificaci n del sexo de una forma indirecta. Una de las personas que ha accedido a hablarnos de su experiencia, cuenta que no es que establezcan un d a y hora concretos dentro de la semana para tener relaciones, sino que funciona m s bien diciendo: deja que termine esta tarea . O espera a que vuelva del trabajo . Quiz tambi n: el viernes nos lo tomamos libre, vamos al cine o a cenar? . El sexo, en su caso explica , se sobreentiende en esa tarde libre. Ahora, tras un tiempo practicando este sistema, es m s expl cito , dice. Puedo escribir a mi marido y decirle: llevo unos d as muy cachonda. Estoy deseando terminar el trabajo . Y la respuesta puede ser: el martes, que ya habr s terminado, follamos . As , esta pareja, que lleva cinco a os unida, ha convertido el sexo programado en una forma de mantener viva la chispa. Da salida a una excitaci n que de otra forma podr a acabar en masturbaci n , adem s de crear cierta anticipaci n que puede resultar excitante. As pasamos un par de d as anticipando el momento y llegas con muchas ganas , cuenta. Al estar premeditado nos ha servido para tener tiempo de imaginar y buscar formas de sorprender al otro Aunque reconoce que es muy frustrante cuando no se cumple y puede convertirse en algo mec nico, al estar premeditado nos ha servido para tener tiempo de imaginar y buscar formas de sorprender al otro. Nos ha dado pie a probar muchas cosas nuevas . Para otras parejas, sin embargo, el intento de cuadrar la intimidad en el calendario se convierte en una fuente m s de tensi n. Todo ten a que girar en torno a l. Fue una herramienta de control , nos explica otra mujer que tambi n prefiere no dar su nombre. E l demandaba una atenci n que yo en aquel momento no pod a sostener , ya que convivi con su pareja durante una etapa complicada marcada por la ansiedad y los problemas familiares. Lo ltimo que me apetec a era follar, pasear o intimar. Pero no era suficiente. Pas poco a poco a convertirse en una relaci n de uno conmigo como sat lite . La experiencia fue devastadora y ahora lo tiene claro: La intimidad surge, no puede ser una obligaci n. El deseo es fuerza vital que nace de la apertura. Donde hay miedo, ansiedad o control no hay deseo . Un tercer testimonio resume con iron a su experiencia: Yo lo odio. Pero hay gente que no tiene espontaneidad. Cuando mi novio est muy estresado en el trabajo, se empe a en establecer un momento fijo dentro de la semana: el fin de semana por la ma ana , explica. Me da pena, pero entiendo que no todo el mundo puede follar bien en esta vida . La intimidad surge, no puede ser una obligación . Una respuesta a la recesi n sexual Pero como cont bamos al principio de este art culo, este fen meno no surge de la nada. Podemos hablar de una recesi n sexual porque podemos hablar de una recesi n social , explica Nayara Malnero, sex loga, psic loga y terapeuta de parejas. Las pantallas y las nuevas tecnolog as son fant sticas pero, a veces, debido a su uso intensivo, estamos perdiendo habilidades sociales, de comunicaci n o emocionales que antes s que desarroll bamos . Malnero se ala que este cambio afecta sobre todo a los j venes, aunque cada vez m s adultos lo padecen: Aunque conocen a m s personas, la interacci n es menos profunda. Y toda la dopamina que generan las redes sociales est haciendo que haya un descenso del deseo sexual, m s estr s y m s adicci n a las pantallas . En ese contexto, el sexo programado puede parecer una soluci n l gica. Es una respuesta a la falta de deseo, de tiempo y al aumento del estr s y de la multitarea , explica. Pero tambi n advierte: Me gusta m s el t rmino de s ntoma, porque programar el sexo hace que no funcione . Intimidad, s ; obligaci n, no El matiz es importante. Para la sex loga Malnero, el problema est en lo que se programa. Una cosa es planificar una cita con ilusi n , como ser a el caso de la primera pareja, y otra muy diferente es tenemos que hacerlo ahora porque toca . Con presi n no funciona el deseo . La experta recomienda probar otra f rmula: Tener una cita semanal, una hora para ellos, en la que tener intimidad, compartir juntos, conectar Pero nunca para obligarse a tener sexo. El sexo debe ser una consecuencia de estimular el deseo, no de forzarlo . Con presión no funciona el deseo Nayara Malnero — sexóloga, psicóloga y terapeuta de parejas Coincide con ella la sex loga y psic loga Mar a Victoria Ram rez Crespo, de lasexologia.com: Programar en s los encuentros penetrativos o que impliquen lo genital puede ser contraproducente, porque puede ser que el d a programado a uno de los miembros de la pareja no le apetezca, y se puede vivir con presi n . En cambio, tambi n defiende la idea de agendar la intimidad sin expectativas: Puede ser muy beneficioso programar un tiempo libre de obligaciones y con alguna actividad agradable con la pareja para charlar, disfrutar juntos y dar espacio al contacto f sico . Su propuesta pasa por reservar momentos para la cercan a y el juego, sin la obligaci n de llegar al sexo. Tambi n podr an programarse momentos para hacerse unas caricias, intercambiar besos y abrazos, darse mutuamente un masaje suave... Pero sin la presi n de que despu s tenga que haber contacto genital si no apetece. Hay deseo er tico que no siempre implica deseo de contacto genital . Cuando planificar ayuda (y cuando no) El xito o el fracaso de la planificaci n depende, sobre todo, del contexto. Si verdaderamente hay muchas ganas y mucho deseo, funciona fenomenal , afirma Malnero. Es tener una cita para disfrutar, reservar un hotel, comprar juguetes, pensar en juegos, etc. Pero la mayor a de parejas lo hacen porque hay un problema de deseo, y el nico beneficio es cargarse la relaci n . Por eso insiste en que el sexo no puede convertirse en una tarea m s. Generalmente se convierte en una exigencia m s, en un tengo que , un debo de . Suelen ser las mujeres las que ven c mo aumenta su estr s y c mo el deseo se mata por completo. Si pod a tener un poco de ganas ya me lo has matado . Puede ser muy beneficioso programar un tiempo libre de obligaciones y con alguna actividad agradable con la pareja para charlar, disfrutar juntos y dar espacio al contacto físico María Victoria Ramírez Crespo — sexóloga y psicóloga Para que funcione, dice Malnero, tiene que ser divertido. A los dos les tiene que apetecer y tienen que estar de acuerdo. Tiene que haber comunicaci n y consentimiento, porque si no hay consentimiento, no es sexo: es violaci n o abuso. Tiene que ser, sobre todo, con cari o, con la actitud de vamos a pasarlo bien, vamos a compartir , y no porque hay que . Tiempo, presencia y deseo M s all de modas o titulares, las expertas coinciden en que, a fin de cuentas, lo que falta no es sexo, sino tiempo. Tiempo para uno mismo, para la pareja y para la presencia real, sin distracciones. El sexo programado puede ser una herramienta til si se entiende as : como una forma de reservar espacio a la intimidad en medio del ruido cotidiano. Tenemos vidas en las que no hay tiempo para la intimidad, para nosotros mismos ni para la pareja , resume Malnero. En ese sentido, la planificaci n puede servir de recordatorio: que el deseo no aparece por arte de magia, pero tampoco se deja atrapar en una cita de Google Calendar.


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