eldiario - 10 hours ago

El horizonte no es nada halagüeño para Feijóo. Mucho menos lo es para España, porque nada bueno presagia para el país el escoramiento de tantos jóvenes hacia la extrema derechaLa derecha se puede cargar la democracia La gentuza ha vuelto a salir a la calle a hacer de las suyas, esta vez en Barcelona. Todo nuestro apoyo y nimo a @vitoquiles y a los patriotas universitarios que se est n enfrentando a estas hordas de radicales . Por su inflamada ret rica de tropa de asalto y su respaldo entusiasta a un agitador ultra, este tuit, publicado el jueves, podr a pasar como un producto m s de la f brica de ideas de Vox. M xime cuando lo rematan las im genes de una bandera de Espa a y dos espadas cruzadas. Pero no: su autor es la seccional madrile a de Nuevas Generaciones, la organizaci n juvenil del Partido Popular. Los cachorros conservadores jaleaban a Vito Quiles en medio de una trifulca entre ac litos y detractores suyos cuando pretend a impartir una charla no autorizada en la Universidad Aut noma de Barcelona. Sabemos por distintas encuestas que un porcentaje cada vez m s elevado de j venes, primordialmente varones, se est sintiendo atra do por los discursos de la extrema derecha. El bar metro m s reciente del CIS revela que el 25,1% de ellos votar a al partido de Abascal, casi lo mismo que el PP y el PSOE sumados. La cifra sube al 36,4% si solo se cuentan los varones. Otros sondeos dan cuenta de la creciente desafecci n entre los j venes hacia la democracia y su relativizaci n, incluso exaltaci n, de la dictadura franquista. Lo llamativo del tuit que nos ocupa es que no ha partido de un muchacho cualquiera hechizado por la fanfarria del Hamel n de la calle Bamb , sino de una organizaci n que forma parte del aparato pol tico del principal partido de la oposici n. Gentuza . Hacer de las suyas . Patriotas universitarios . Hordas de radicales . Todo en un contexto de confrontaci n, de violencia. Las palabras no son inocuas, y se van filtrando como lluvia fina en la sociedad, como lo observ con extraordinaria lucidez el ling ista Viktor Klemperer en su Lengua del Tercer Imperio , obra que fue escribiendo en sus diarios mientras el nazismo impon a gradualmente a las masas una nueva manera de hablar y pensar a trav s de sus veh culos de propaganda. No caer en la tentaci n f cil de tachar a los cachorros populares de nazis , entre otras cosas para no contribuir a la frivolidad con que ltimamente se est utilizando el t rmino, pero s puedo afirmar que las expresiones contenidas en el tuit no son ajenas del todo a las que inquietaron a Klemperer en el momento hist rico que le toc vivir... y padecer. Justo en estos d as ha trascendido que otros cachorros, en este caso j venes dirigentes republicanos de cuatro estados de EEUU, compartieron durante siete meses un chat de grupo en Telegram en que dec an cosas como Amo a Hitler o pon an en duda el Holocausto con el argumento de que las c maras de gas no encajan en la est tica de Hitler . La divulgaci n del chat por un medio digital desat una tormenta en Washington. Y cuando le preguntaron al vicepresidente JD Vance por el tema, lejos de enviar un mensaje contundente contra esos comentarios, rest importancia al incidente argumentando que los chicos hacen cosas est pidas, especialmente los ni os varones . Qu m s pod a decir cuando esos chicos de entre 24 y 35 a os constituyen una de las almas del proyecto MAGA e idolatran a personajes abiertamente filonazis como Steve Bannon o Tucker Carlson (s , la estrella medi tica que acompa a Santiago Abascal en uno de los aquelarres frente a la sede del PSOE en noviembre de 2023). Por nada del mundo iba Vance a disparar contra su propia militancia, de modo que su reacci n no pas de un afectuoso tir n de orejas. Ignoro qu se dir n en sus chats privados los muchachos de Nuevas Generaciones de Madrid. Pero lo que manifiesta su organizaci n en p blico es sintom tico del deslizamiento hacia la ultraderecha que se est produciendo no ya entre la poblaci n joven espa ola, como refleja el bar metro del CIS, sino en el seno del Partido Popular. Sin duda los cachorros han aprendido mucho de los desafueros de sus mayores, y muy en particular de la incontinente Isabel D az Ayuso, que no tiene ning n escr pulo en llamar hijo de puta al presidente del Gobierno desde la tribuna del Congreso y en ofender en general a sus detractores. Pero el tuit de Nuevas Generaciones de Madrid es otra cosa. O mejor, suena a otra cosa. Su fuente de inspiraci n no hay que buscarla en los exabruptos provocadores y los dislates de la presidenta madrile a, sino en el lenguaje cargado de virulencia de la derecha m s extrema. Feij o puede emular al vicepresidente de EEUU y decir paternalmente que son tonter as de los chicos del PP. Que se trata de un caso puntual al que no hay que prestar atenci n. Pero har a mejor si en vez de ignorar o minimizar el hecho pusiera el o do en las conversaciones de los j venes, sobre todo los de su partido, que hablan con cada vez m s desparpajo y sin complejos el idioma de Vox. Frente a este fen meno, el l der popular puede continuar con su estrategia suicida de rivalizar en dureza con Vox, o reconducir al PP a un centro de est ndares europeos no s si sea ya demasiado tarde , o esperar su inexorable decapitaci n por el partido si no es capaz de sacar a este de su aton a que es lo que sospecho que ocurrir . El horizonte no es nada halag e o para Feij o. Mucho menos lo es para Espa a, porque nada bueno presagia para el pa s el escoramiento de tantos j venes hacia la extrema derecha.

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