eldiario - 10 hours ago

En cinco años los préstamos al estudio han crecido un 60%. Las universidades privadas han pasado de facturar 2.200 millones de euros en 2017 a 3.700 millones en 2023 y en el último cuatro de siglo han abierto 27 centros privados por ninguno públicoLas familias invierten más cada año en Educación y el gasto privado ya supone uno de cada cinco euros del total Uno de cada siete cr ditos que se piden se destinan a pagar estudios, b sicamente la universidad y m s concretamente los centros privados. La eclosi n de estos campus por Espa a, especialmente en la ltima d cada, est mutando el sistema de educaci n superior en el pa s, llevando a m s familias a endeudarse, seg n Asufin (Asociaci n de Usuarios Financieros). La cifra, empujada por el bloqueo en la oferta p blica, ha subido un 60% en cinco a os. La deriva del sistema ha sido relativamente r pida. El plan Bolonia consagr a principios de siglo la apuesta por los posgrados y la especializaci n, diferenciada de la formaci n b sica universitaria, los grados. Las matriculaciones de los m steres se dispararon y las universidades p blicas, escasamente financiadas, se vieron incapaces de satisfacer esa demanda. Pas lo mismo con los grados. La juventud, consciente de que formarse en la universidad tambi n aplica a algunas FP puede suponer hasta el doble de salario que no hacerlo y que en un mercado laboral competitivo como no lo ha sido nunca hay que diferenciarse del de al lado, aprieta, estudia, hace un m ster, un posgrado, otro m ster. Para algunas profesiones abogado, profesor de Secundaria son incluso obligatorios. Hay que hacerlos, da igual d nde. La p blica no me ofrece una plaza? Me voy a la privada. Que no tengo dinero para pagar matr culas que pueden oscilar entre los 6.500 y los 10.000 euros a o, con picos de 30.000 para carreras como Medicina? Se lo pido al banco. El resultado? En el ltimo cuarto de siglo se han abierto 27 universidades privadas y dentro de poco ser n mayor a cuando hace no tanto, all por 2004, la relaci n era 50-22. Desde este a o, ya hay m s gente cursando m steres en los centros privados que en los p blicos. La facturaci n del sector ha pasado de 2.255 millones de euros en 2017 a 3.700 millones de euros en 2023, seg n el observatorio sectorial DBK Informa, una subida del 68%, y este a o uno de cada siete pr stamos que se piden a los bancos tienen los estudios como fin, seg n el VII Bar metro de Pr stamos al Consumo de Asufin (Asociaci n de Usuarios Financieros). Esto ocurre no porque los estudiantes quieran ir a la privada, la primera opci n sigue siendo la publica , reflexionaba la ministra de Universidades, Diana Morant, cuando el Gobierno aprob el endurecimiento de los requisitos para crear universidades con el que pretende acotar la el boom de centros privados. Pero las universidades p blicas no tienen suficiente oferta debido a la infrafinanciaci n de las comunidades aut nomas. Esto hace que las notas de corte suban y se perciba la universidad p blica como elitista. [Estamos] preocupados porque en un futuro vamos a volver a esa Espa a en la que se estudia o no en funci n de la renta. El 14% de cr ditos que se suscriben ya es para financiar pagos universitarios , ha se alado. La tercera raz n para pedir un cr dito En 2020 los pr stamos que se ped an para sufragar estudios eran el 8,8%. Es una subida del 60%. Hoy, esta motivaci n ya es la tercera a la hora de solicitar un cr dito, por detr s del consumo (comprarse un veh culo, etc.) y la necesidad de dinero con car cter general. Hay reto muy grande en estos momentos porque los salarios no son muy elevados , explica esta subida Antonio Gallardo, de Asufin. Entonces, existe la convicci n de que se puede mejorar profesionalmente con formaciones, la competencia es cada vez mayor y se dispara el inter s de las universidades en ofrecer titulaciones, especialmente posgrados. Y muchas veces vienen paquetizados: te ofrecen la educaci n, pero tambi n la financiaci n. Sobre todo las privadas , elabora. Seg n la informaci n que maneja Asufin, las familias piden, con car cter general, dos tipos de cr ditos para estudiar. Por un lado est n los pr stamos a m s corto plazo, de cuant a no muy elevada, que van m s destinados sobre todo a sufragar matr culas y suelen estar entre los 6.000 y 10.000 euros, a devolver en plazos muy cortos, 12-18 meses , explica Gallardo. Existe una segunda tipolog a, de mayor cuant a, suben hasta los 25.000 euros, y destinados a los posgrados. La caracter stica principal frente al otro pr stamo es que suelen ofrecer un periodo de carencia [un plazo de tiempo durante el que no hay que devolver el cr dito] m s elevado, hasta seis o doce meses porque se supone con tu empleabilidad futura los vas a satisfacer . Cada vez m s familias se endeudan para financiar unos estudios que el estado no le ofrece, un poco en la l nea del modelo de educaci n estadounidense, aunque a gran distancia tanto en su impacto como en las cifras. En la primera econom a del mundo, los altos costos de las matr culas y la facilidad de acceso han llevado a que 43 millones de estudiantes le deban a los bancos 1.600 millones de d lares (1.360 millones de euros). Nada cercano a lo que se maneja aqu , pero cuando se baja al detalle se observa que cada estudiante se gasta entre 10.000 y 70.000 euros en pagar sus estudios universitarios, seg n el Pew Research Center. Estudiar Medicina en una universidad privada en Espa a no cuesta menos que ese m ximo. Un tap n que empuja a lo privado Como explicaba Morant, hace a os que hay un tap n en la universidad p blica. Con una financiaci n escasa por parte de las comunidades aut nomas, la oferta p blica est b sicamente estancada en los ltimos diez a os: en Espa a las universidades p blicas presenciales ofrecieron 245.956 plazas en el curso 2023-24 (el ltimo del que hay datos consolidados), una cifra que una d cada antes era b sicamente la misma (hab a mil plazas m s). Pero en este tiempo el n mero de universitarios ha subido un 21%. D nde han ido? Al nico sitio que pod an. Las universidades privadas han ganado un 129% de alumnado en este periodo, las p blicas un 2%. Pero, como dec a la ministra, no es por elecci n. Ese cuarto de mill n de plazas recibi un total de 475.500 preinscripciones. Dicho de otra manera, hay casi dos solicitudes por cada una y grados con medias de 11 aspirantes por plaza, como Medicina. En la Universidad P blica de Navarra o la de Cantabria han registrado este a o casi 40 aspirantes por cada plaza ofrecida para esos estudios. En total hay 12 grados en toda Espa a en los que 20 o m s personas aspiran a cada plaza que se ofrece. Las notas de corte se disparan y quien quiere hacer un grado y no le vale otro solo tiene una opci n, pagar, aunque tenga casi un 13 de nota sobre 14, como le ha pasado este mismo curso a Mar a Fomina. En carreras como Odontolog a hay ya m s gente curs ndola en la privada que en la p blica, a raz n de 15.000 o 20.000 euros el curso. De media, cada estudiante de educaci n superior que acude a un centro privado se gasta cada curso 6.358 euros, una estad stica de la que la FP superior tira hacia abajo con precios sensiblemente m s bajos que la universidad. Lo privado es caro, pero lo p blico tampoco es barato: quienes acuden al sistema p blico se gastan 1.533 euros anuales, siempre seg n la Encuesta de Gasto de los Hogares en Educaci n del Instituto Nacional de Estad stica del curso 2023-2024, ltimos datos disponibles. Esas mismas cifras eran de 664 euros en lo p blico y 4.656 euros en lo privado en 2019 siempre de media y con el efecto FP , lo que quiere decir que en los cinco a os transcurridos el gasto en lo p blico se ha m s que duplicado mientras en lo privado ha subido un 30%. Mientras esto sucede se da una paradoja: por un lado, un acuerdo en 2020 provoc que las comunidades aut nomas con los precios p blicos m s caros bajaran el coste de sus estudios (aunque sigue habiendo grandes diferencias entre regiones); por otro, muchas comunidades est n implementando o extendiendo la gratuidad de las primeras matr culas. Pero el tap n con las plazas limita qui n se puede beneficiar de estas medidas porque no caben todos, solo los que tienen mejores notas pueden aspirar a una plaza p blica. Y rendir en el instituto y el bachillerato tambi n es una cuesti n de clase.

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