eldiario - 21 hours ago

El presidente llega al otoño recompuesto del golpe que supuso la entrada en prisión de su último secretario de Organización y dispuesto a ir al choque ideológico ante el nuevo ciclo electoral que arrancará en marzo en Castilla y Léon Feijóo anuncia que citará a Sánchez en la comisión de investigación del caso Koldo en octubre y él responde: “Ánimo, Alberto” A veces, en pol tica con las expresiones m s c lebres pasa como con las victorias y las derrotas. Las primeras tienen 100 padres y las segundas suelen ser hu rfanas. Si la frase es redonda, hay disputa sobre la autor a y si es desafortunada, nadie sabe de qu pluma sali o de qui n fue la idea. La de esta semana ha sido, sin duda, la de nimo, Alberto con la que el presidente del Gobierno despach al l der de la oposici n, Alberto N ez Feij o, cuando le anunci , solemne, durante la sesi n de control, que le llamar a a comparecer ante la comisi n del Senado que investiga la trama de corrupci n A balos/Koldo/Aldama. En esta ocasi n, la atribuci n no es de ning n spin doctor, sino del mism simo Pedro S nchez. As lo confirman en su gabinete, donde todas las fuentes coinciden en que la expresi n no estaba escrita entre los apuntes que los asesores del presidente le prepararon para su respuesta parlamentaria. Lo que s estaba en el guion era que la primera respuesta de S nchez fuera larga y se centrara en lo que sus asesores llaman las cosas del comer , esto es, en la gesti n de los servicios p blicos. Sab amos que el l der de la oposici n bombardear a, como es habitual, con un listado de mentiras, falsedades y medias verdades salpimentadas con insultos varios: que si A balos, que si los soles, que si las chistorras, que si la prostituci n, que si las cuentas bancarias del PSOE, que si el presidente est pringado , relata una fuente del gabinete presidencial. En efecto, Feij o cumpli con las expectativas de los socialistas, pero S nchez, lejos de entrar al trapo, respondi con la ltima pol mica de la sanidad p blica que ha dejado a m s de 2.000 mujeres sin diagn stico sobre el c ncer de mama en Andaluc a y con la negativa de Ayuso a garantizar el derecho al aborto en la Comunidad de Madrid. En realidad, Juan Manuel Moreno e Isabel D az Ayuso hab an dejado durante la semana en una dif cil situaci n a Feij o, a quien el remate le lleg con ese nimo, Alberto que le espet S nchez en su ltima respuesta despu s de ignorar la catarata de improperios que verti sobre l y sorprenderse de lo que en la Moncloa leyeron como un aplauso norcoreano de la bancada popular a un l der cuestionado . En esta ocasi n lo ten amos f cil [a aden desde La Moncloa], pero la decisi n del presidente de improvisar ese final que nadie le sugiri ni escribi ha servido para poner en evidencia no solo el padecimiento de Feij o por la pinza Moreno-Ayuso, sino tambi n para menospreciar la ltima ocurrencia de la estrategia del l der de la oposici n . La presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, junto a la consejera de Sanidad, Fátima Matute. En la misma l nea apunta otro miembro del Gobierno, para quien no hay proporcionalidad entre una comparecencia en el Senado y la supuesta grav sima situaci n que seg n denuncia el PP padece una Espa a que un d a se rompe y al siguiente es una narco dictadura . En efecto, Feij o ha tardado m s de a o y medio en llamar a S nchez a la comisi n de investigaci n del Senado, despu s de que se hayan celebrado ya, y no con demasiado xito de cr tica o p blico, otras 84 comparecencias. Por all han pasado varios ministros, la presidenta del Congreso, varios exaltos cargos del Ministerio de Transportes, presidentes de empresas p blicas, responsables de rganos fiscalizadores y ahora ser el turno de S nchez, que ser el primer presidente en ejercicio que acudir ante una comisi n de investigaci n por un caso de corrupci n. Lo que resulte del interrogatorio que los senadores del PP planteen al jefe de Gobierno est por ver, pero en la Moncloa creen que, aunque el Senado es territorio hostil para los socialistas, puede tener un efecto boomerang contra Feij o. Por la falta de preparaci n que los populares asignados al grupo de trabajo han demostrado en el a o y medio que llevan los trabajos. Porque se trata de un puro tr mite. Porque S nchez es de esos pol ticos que se crece ante las dificultades. Porque el presidente es dial cticamente muy superior a cualquiera de los senadores que integran esa comisi n, y porque Feij o ha tardado tanto en sacarse este ltimo as de la manga consciente de que la jugada era arriesgada . Estos son los motivos con los que desde el entorno del presidente tratan de no dar demasiada importancia a lo que llaman el en simo intento de G nova por llevar las riendas de la conversaci n p blica, algo que no ha conseguido desde que volvi de las vacaciones de verano , subraya un ministro socialista. Esto, adem s del golpe de efecto que el Gobierno ha conseguido esta semana al lograr sacar adelante en el Congreso dos votaciones claves y que hasta en el ltimo momento estuvieron en el aire: el embargo de armas a Israel y la ley de movilidad sostenible por la que Espa a recibir otros 10.000 millones de euros de los fondos europeos. La jugada no resuelve los problemas de S nchez, pero s le permite jugar con la idea de que la legislatura es viable y que llegar a t rmino. El caso es que S nchez llega al oto o recompuesto del golpe que supuso la entrada en prisi n de su ltimo secretario de Organizaci n y dispuesto a ir al choque con el PP. No solo contra Feij o, sino tambi n contra Ayuso y la gesti n de los gobiernos auton micos de los populares para contraponer dos modelos ideol gicos. As , desde su gabinete afirman que entrar con determinaci n y no por votos, sino por convicci n moral en las guerras culturales de la madrile a. Una ofensiva que a nadie se le escapa busca tambi n minar el liderato de un Feij o sin voz propia y a la baja entre propios y extra os. La pol tica ha entrado ya de facto en un nuevo ciclo electoral que empezar con las elecciones en Castilla y Le n y Andaluc a en el semestre de 2026 y qui n sabe si tambi n en Extremadura y Arag n. Y es en ese marco donde los socialistas entrar n en el cuerpo a cuerpo con datos que pongan de manifiesto el deterioro de los servicios p blicos all donde gobierna la derecha y los efectos que provocan las privatizaciones en servicios esenciales como la sanidad y la educaci n. El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, atiende a los medios a su llegada a la clausura de las jornadas del Partido Popular ‘Iniciativa Legislativa del Senado en el Estado de Derecho. El bloqueo de las Proposiciones de Ley del Senado en e El objetivo pasa por no entrar en lo que otro dirigente socialista llama el fango que esparcen la derecha medi tica y pol tica cada d a y s en la debilidad de un Feij o ante el que se rebela Ayuso, como se ha visto esta semana cuando la presidenta de Madrid, en contra de la consigna de la calle G nova, reactiv el debate sobre el aborto al declararse en rebeld a con la ley que regula el derecho de las mujeres a interrumpir su embarazo y la obligaci n de crear un registro de los m dicos objetores. En el fondo, tras la gesti n de Andaluc a, Madrid o cualquier otro gobierno de la derecha hay un mismo patr n, que es el cuestionamiento de los derechos y el desmantelamiento de los servicios p blicos . En resumen, que la semana que acaba ha sido, sentencia un ministro, un desastre para el l der de la oposici n que anda buscando debajo de las piedras grabaciones de Koldo , despu s de un mes en el que las encuestas m s solventes apuntan a un posible sorpasso del PSOE al PP y otro potencial de Vox al PP. Los de G nova han emprendido una curva descendente y que, en el gabinete de S nchez, consideran que tiene una parte estructural el trasvase de votos de los conservadores a los ultras se repite desde Alemania a Portugal pasando por Espa a y otra coyuntural, que es el desencanto con Feij o y su agenda, que cada vez m s sigue los pasos de la de Vox, aunque no obtenga resultados.

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