Wednesday 15 October 2025
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eldiario - 7 hours ago

Feijóo y la xenofobia, pero dentro de un orden

El PP presenta un nuevo plan sobre inmigración cuyo objetivo es poner el mayor número posible de obstáculos a la inmigración exigiendo a los extranjeros que conozcan la herencia universal de España. Abascal está encantado con que Feijóo haya copiado sus ideasFeijóo decide tirarse en plancha al lodazal en el que se ha convertido el debate migratorio en Catalunya No es f cil seguir la pista al Partido Popular. Ahora que se ha decidido a plantar cara a Vox y a denunciar una supuesta pinza entre ese partido y el PSOE hay grandes xitos en la pol tica que nunca pasan de moda , Alberto N ez Feij o presenta un gran programa sobre inmigraci n cuyos principios generales podr a firmar la extrema derecha sin pesta ear. Incluso se refiere a la herencia universal de Espa a, un concepto que pondr a cachondo a Santiago Abascal en cuesti n de segundos. De ah a Don Pelayo y la batalla de Lepanto solo hay 20 p ginas de un libro de Elvira Roca Barea y una visita a la estatua de Blas de Lezo en la Plaza Col n de Madrid. En cuanto al objetivo final, tampoco Abascal podr a rechazarlo. Lo que present Feij o el martes en Barcelona fue un plan de once p ginas que pretende poner el mayor n mero posible de obst culos a la inmigraci n. Nada de regularizaciones masivas. Obligar a los extranjeros a contar con un nivel de espa ol que ya quisieran algunos espa oles. Dificultar la reunificaci n familiar. Imponer una exigencia constitucional (sic) a los de fuera que por definici n no se exige a los de aqu por aquello de la libertad de expresi n y de que Espa a no tiene una Constituci n militante que obligue a asumir ciertos valores. Para vender todo esto, el l der del PP se fue a Catalunya al creer que ese es un terreno ahora mismo propicio para el rechazo a la inmigraci n. Lo cierto es que la oferta xen foba est bastante concurrida. Vox, Junts y Alian a compiten por ese p blico y el PP cree que no puede quedarse atr s. Nacionalistas catalanes y espa oles tienen ah uno de sus puntos en com n. Parece una paradoja, pero en realidad no lo es. Feij o toc varias teclas que en Vox est n cansados de aporrear. Tuvo una frase para aquellos alarmados porque ven a muchos negros por la calle: No se pueden convertir barrios enteros en lugares irreconocibles . Est pensando en los que han sido invadidos por los pisos tur sticos utilizados por extranjeros y a los que no considera una amenaza porque son turistas? Los que expulsan a espa oles e inmigrantes del mercado inmobiliario en esas zonas urbanas por la escalada del precio de la vivienda? No, se refiere a los inmigrantes pobres. No a los turistas con dinero en los bolsillos ni a las empresas inmobiliarias y los fondos buitre, algunos de ellos extranjeros, que hacen negocio. Donde s se separ de Vox fue con una idea que deber a repetirse con m s frecuencia en los medios de comunicaci n y en la pol tica. No delinque una etnia, una religi n o un colectivo. Delinquen personas concretas , dijo Feij o. Lo dem s son como una melod a perfecta en los o dos de Abascal. Feij o se va a dejar barba , dijo con un chiste para resaltar que le ha copiado sus ideas. El presidente de Vox coment entre risas que se siente muy honrado porque su contrincante haya dicho frases literales que l ha pronunciado antes en discursos y m tines. Feij o exige a los inmigrantes que se esfuercen, pero de inmediato establece dos categor as. Existen unos inmigrantes de primera que ya hablan espa ol porque vienen de Latinoam rica. Luego est n los que llegan de otros pa ses donde no cuentan con la suerte infinita de manejarse en nuestro idioma. Para ellos, se elevar el nivel de exigencia ling stica hasta el B2 . Ese nivel intermedio-alto supone producir textos claros y detallados sobre temas diversos y defender un punto de vista sobre temas generales, marcando los pros y los contras de las distintas opciones . Y adem s entender las ideas principales de textos complejos que traten temas no solo concretos sino tambi n abstractos, incluso de car cter t cnico, siempre que se encuentren en su campo de especializaci n . Y eso en una poca en que se suceden pol micas peri dicamente sobre el alto n mero de errores de ortograf a en las oposiciones o el descenso de la comprensi n lectora de muchos estudiantes espa oles, seg n el informe PISA. Los inmigrantes, al igual que los espa oles de origen, tienen la obligaci n de cumplir la ley. No hay excusas en eso ni se puede alegar las diferencias culturales con los pa ses de los que proceden. El l der del PP pone otras condiciones: Ser espa ol no es solo vivir en Espa a. Es compartir un proyecto com n, conocer una herencia universal y asumir la convivencia respetuosa . Lo ltimo es perfecto, pero seguro que encuentras mil opiniones diferentes entre los espa oles nacidos en Madrid, Barcelona o Sevilla si les preguntas en qu consiste ese proyecto com n . Lo normal en una democracia. En pol tica, raramente funcionan las grandes declaraciones pol ticas que intentan estar en dos sitios al mismo tiempo, en especial sobre temas pol micos o sensibles. Alma Ezcurra, que intervino en el acto antes que Feij o, afirm que rechaza tanto el buenismo como el fanatismo , como si fueran dos errores equivalentes. Tambi n dijo que no hay que dejarse arrastrar por el miedo ni encerrarse en las fronteras de la identidad, y al mismo tiempo se mostr comprensiva con aquellos que creen que su barrio ha cambiado y por eso se sienten extra os e inseguros . No hubo ning n intento de explicar que Espa a ha cambiado desde los a os ochenta, cuando el n mero de inmigrantes era reducido, que la econom a espa ola ha cambiado y los espa oles ya no est n dispuestos a asumir ciertos empleos. Que ya no se puede vivir en el mundo de ayer, porque adem s tampoco era tan bueno como los reaccionarios nos quieren hacer creer. Tres de los cuatro trabajadores que murieron en el derrumbe reciente de un edificio en obras en Madrid eran inmigrantes. Jorge, Diallo y Moussa hab an venido de Ecuador, Guinea y Mal . Viv an en Espa a, se esforzaban al tener un trabajo duro y pagaban impuestos. Con sus limitaciones y afrontando todo tipo de dificultades, ayudaban a que este pa s prospere y sea m s grande. Se desconoce cu l era su nivel de conocimiento sobre la herencia universal de Espa a.


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