mundodeportivo - 10 hours ago

El periodismo tiene prisa. Desde que vio que Ewa Pajor salía llorando y cogida en brazos por los doctores del Barça, que la especulación había determinado que la goleadora polaca tenía una lesión grave. No pocos medios hablaron de la rotura de ligamentos de su rodilla derecha. En las televisiones, pasaban la jugada repetida y aprovechaban la escalofriante imagen de ese pie se enganchaba en el césped, se le giraba la pierna y, para más inri, Lauren, la defensa del Atlético le caía encima. ¿Doloroso? Sin duda. Las lágrimas estaban justificadas. Los miedos de la jugadora, también. Pero determinar que se podría perder lo que queda de temporada, cuando todavía en Barcelona no se le había hecho la exploración médica completa era, más que arriesgado, un ejercicio de periodismo temerario. Pues bien, ni diez meses de baja, ni rotura de ligamentos. Al final, el comunicado del Barça sí hablaba de certezas: “Las pruebas médicas complementarias constatan una lesión en el complejo posterolateral de la rodilla derecha sin otras lesiones asociadas. El tratamiento será conservador con un tiempo estimado de recuperación entre 4 y 6 semanas”. Magníficas noticias para ella, para Pere Romeu y para el equipo que solo estará un mes sin la ‘killer’ del área. Quizá será el momento que Salma Paralluelo vuelva al equipo titular, pisando área como lo hace con España, ahora que Claudia Pina se ha hecho indiscutible en el once, arrancando desde la izquierda con su impresionante racha goleadora. No hay mal que por bien no venga. Pajor, en la Liga, salía a gol por partido. Fue clave para los títulos del año pasado. Ahora toca que Salma aproveche su oportunidad y vuelva a marcar diferencias por velocidad, instinto goleador y una zurda de seda.

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