Tuesday 14 October 2025
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eldiario - 5 hours ago

¿Quién tiene una beca en España? Mujer, de familia con pocos estudios y con buen rendimiento

Un informe indaga en el perfil de las personas que reciben ayudas al e los autores se preguntan si tiene sentido poner exigencias académicas al sector más desfavorecido de la población para mantener las becas cuando se financia el 80% del coste de los estudios a todo el estudiantado sin pedirle nadaSegregados por la rueda de la desigualdad: qué tiene que ver tu barrio con tu nivel de estudios El perfil de la persona que recibe una beca para la universidad en Espa a es el de una mujer, joven, que proviene de una familia con pocos recursos (esta es condici n sine qua non al estar ligadas a la renta), poca tradici n educativa (esta correlaciona con la anterior), con mejor rendimiento educativo que sus pares (el propio sistema exige esto al imponerles m nimos de rendimiento) y que elige grados m s f ciles que las personas que no tienen esa ayuda estatal. As lo recoge el informe Qui nes son los beneficiarios de las becas y c mo avanzan a lo largo del periplo universitario?, con el que Luc a Cobreros, de EsadeEcPol, y Jos Montalb n, del Institute for Social Research (SOFI) de la Universidad de Estocolmo, tratan de arrojar algo de luz sobre el sistema de becas espa ol e indagan en el estudio en cuestiones como el perfil de la persona con beca o la dificultad que existe para distinguir el efecto que tienen las ayudas sobre los destinatarios y su rendimiento acad mico. Menos estudios, menos renta Los estudiantes becarios provienen, en promedio, de familias con un menor nivel educativo , sostiene el informe, consistente con la literatura cient fica que muestra que entre los mayores predictores del periplo educativo de un ni o est el nivel de estudios de sus padres y m s espec ficamente la madre. Mientras que el 68 % de los no becarios tiene al menos un progenitor con estudios superiores, solo el 45,6 % de los becarios lo tiene . M s obvio resulta que estas familias tengan un peor nivel socioecon mico: por un lado es un requisito imprescindible para acceder a una beca, por otro correlaciona con tener menos estudios. Tambi n se ala el texto que hay una proporci n alta de mujeres (son el 53% entre el estudiantado universitario general, pero el 62% entre el colectivo con beca), lo que podr a deberse, adem s de la mayor presencia general de mujeres en la universidad, a que el abandono escolar temprano afecta en mayor medida a los estudiantes de entornos socioecon micos bajos [el p blico objetivo de las becas], y, de forma especialmente intensa, en el caso de los varones . Otro elemento que distingue a becados de no becados es la elecci n de estudios. Las personas becadas se decantan por grados que los autores consideran m s f ciles, medidos en t rminos de cr ditos aprobados en relaci n a cr ditos matriculados. Explica el texto: Los estudiantes con beca se matriculan del rea de Ciencias Sociales y Jur dicas en una proporci n un 15% mayor que los no becarios. En cambio, su presencia es menor en reas tradicionalmente asociadas a mayores retornos laborales, como Ingenier a/Arquitectura y Ciencias de la Salud. Esto se traduce en diferencias en la dificultad acad mica de los grados escogidos. Mientras que el 40% de los estudiantes sin beca se matricula en grados situados en el cuartil superior de dificultad, solo el 28% de los becarios accede a estos estudios . Cobreros no tiene una explicaci n a este fen meno ni cree que se pueda obtener, aunque admite que puede tener relaci n el hecho de que la mayor a de las becarias sean mujeres y que estas, tradicionalmente, no escojan los grados cient ficos o las ingenier as. M s rendimiento Los dos autores tambi n detectan que seg n van pasando los a os (los cursos universitarios) las personas con becas se van distinguiendo m s en rendimiento del colectivo sin beca. En promedio, dice el informe, los estudiantes becarios superan 10,8 cr ditos m s que los no becarios en primero, y 19,4 cr ditos m s en los cursos posteriores. El propio sistema fomenta esta circunstancia por su dise o, recuerda el texto: al exigir un rendimiento m nimo para mantener la ayuda estatal a partir del primer curso (aprobar entre el 65% y el 90% de los cr ditos en funci n de la dificultad del grado), quienes no llegan pierden la ayuda y se quedan los de mayor rendimiento, favoreciendo lo que los investigadores llaman selecci n positiva . Los estudiantes con beca obtienen, en promedio, mejores resultados acad micos que aquellos sin beca , afirma el texto, que a continuaci n explica que este mejor rendimiento no tiene por qu asociarse a la beca propiamente, sino a las caracter sticas del colectivo de personas que reciben ayudas. Existen diferencias significativas en caracter sticas y elecciones educativas entre ambos grupos (...). En conjunto, las diferencias en abandono y cr ditos superados entre becarios y no becarios se explican en gran medida por sus caracter sticas sociodemogr ficas, condiciones de acceso y decisiones educativas (...). Esto sugiere que buena parte de la ventaja acad mica de los becarios responde al efecto composici n, tanto en el primer curso como sobre todo en cursos sucesivos , argumentan. Cumplen las becas su funci n? Con estos mimbres, y si el objetivo del sistema de becas es facilitar el acceso y la permanencia en la universidad para estudiantes procedentes de familias con bajos ingresos , seg n recoge el propio informe, cumple con lo que trata de conseguir? Cobreros cree que falta informaci n para responder a esa pregunta. Falta m s evidencia para responder a esto , explica, pero advierte de una disfunci n que s est registrada: Cu ndo se dan las becas puede ser un elemento que desincentive al estudiantado m s vulnerable , alude al hecho de que la ayuda propiamente llega a mitad de curso, lo que para muchas familias implica adelantar un dinero que no tienen, convirtiendo la beca en in til porque ya han renunciado previamente. Adem s, Cobreros y Montalb n cierran lanzando dos preguntas al aire para las que no tienen respuesta. El sistema de becas exige a sus beneficiarios un determinado rendimiento acad mico para mantener esa ayuda, recuerdan. Pero al resto del estudiantado tambi n le est n financiando la mayor parte de la matr cula a cambio de nada porque el coste del cr dito universitario ronda con car cter general el 20% del coste real de prestar el servicio. Tiene sentido que no se exijan los mismos criterios acad micos m nimos al alumnado que no cuenta con beca pero s con una subvenci n de casi el 80% del coste? Es redistributivo aplicar mayores exigencias solo a quienes reciben una financiaci n p blica adicional, que son, adem s, los estudiantes vulnerables que m s barreras han superado? .


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