eldiario - 5 hours ago

El último manual de prevención elaborado por la Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer (IARC) tira de las orejas a los estados por no aplicar lo suficiente las políticas de salud pública que se han demostrado eficaces para reducir el consumo en la población La nueva ley para alejar a los menores del alcohol prohíbe el consumo en eventos infantiles y residencias de estudiantes La mayor a de pa ses del mundo firmaron hace dos d cadas un convenio internacional, promovido por la Organizaci n Mundial de la Salud, que les obligaba a atajar con pol ticas p blicas el consumo de tabaco. Para el alcohol, otra sustancia perjudicial y vinculada con varios tipos de c ncer incluso en ingestas m nimas, sin embargo, no existe una herramienta internacional similar. Algunos estados con graves problemas, como Reino Unido o Irlanda, han puesto en marcha acciones m s serias, pero el grueso de los europeos contin an sin poner en marcha medidas dirigidas a toda la poblaci n para desnormalizar el alcohol, seg n un ampl simo manual de prevenci n publicado por la Agencia Internacional para la Investigaci n sobre el C ncer (IARC), dependiente de la OMS. A pesar de la creciente evidencia que respalda las pol ticas m s eficaces, estas no se utilizan lo suficiente , apunta el trabajo firmado por un grupo de expertos internacionales que es un tir n de orejas para los gobiernos. Tras analizar los estudios disponibles, los expertos recomiendan cinco intervenciones para reducir el consumo: aumentar los impuestos, fijar precios m nimos (es decir, prohibir las promociones como el happy hour), restringir la disponibilidad (menos lugares y en horarios limitados), elevar la edad m nima para comprar alcohol o para tomarlo, establecer monopolios gubernamentales que controlan la venta o incluso prohibir la comercializaci n. Las pol ticas estrictas sobre el alcohol se encuentran entre las inversiones m s inteligentes que se pueden hacer: salvan vidas, ahorran dinero, surten efecto r pidamente y ahora est n respaldadas por una de las revisiones cient ficas m s rigurosas del mundo , subrayan. Que este informe ponga de relieve no pensar solo en tratamientos, sino que a ada las pol ticas p blicas dirigidas en toda la poblaci n es una avance muy importante porque desindividualiza el problema del alcohol y lo convierte en un asunto de Estado. El bebo porque quiero no es verdad, sino que hay un contexto que incita y poner el nfasis en eso est muy bien , razona Albert Espelt, profesor de la Universidad Aut noma de Barcelona y miembro del grupo de trabajo sobre alcohol de la Sociedad Espa ola de Epidemiolog a (SEE). La Uni n Europea (UE) es la subregi n con mayor consumo de alcohol del mundo, y donde el c ncer es ahora tambi n la principal causa de muerte. En 2020, el alcohol provoc 111.300 nuevos casos de c ncer en el continente, incluidos los c nceres colorrectal (36 900), de mama (24 200) y de cavidad oral (12 400), recuerda la OMS. El coste de las muertes prematuras solo por c nceres relacionados con el alcohol alcanz los 4580 millones de euros en toda la UE, solo una parte del coste total del alcohol: las hospitalizaciones, las lesiones, la violencia y la p rdida de productividad cuestan a las sociedades decenas de miles de millones m s , a ade el organismo. No podemos permitirnos la ilusión de que consumo de alcohol es inofensivo. La escala de vidas que se podrían salvar es asombrosa: decenas de miles Gundo Weiler, directora de Prevención y Promoción de la Salud de la OMS Europa La directora de Prevenci n y Promoci n de la Salud de la OMS Europa, la doctora Gundo Weiler, asegura que los pa ses de la UE est n pagando un precio demasiado alto por el alcohol en forma de c nceres evitables y familias destrozadas, adem s de costar miles de millones a los contribuyentes . No podemos dice permitirnos la ilusi n de que consumo de alcohol es inofensivo. La escala de vidas que se podr an salvar es asombrosa: decenas de miles . En Espa a no existe ninguna ley espec fica sobre el alcohol aunque recientemente el Gobierno envi a tramitaci n parlamentaria una norma para atajar el consumo en menores de edad y hay algunas restricciones a la publicidad de bebidas de alta graduaci n. Intentar pol ticas de salud p blica con esta sustancia, coinciden varios expertos consultados, encuentra muchas resistencias porque Espa a es un pa s productor , sostiene I aki Gal n, epidemi logo e investigador del Centro Nacional de Epidemiolog a (CNE) del Instituto de Salud Carlos III, y porque su consumo est muy vinculado con lo social. Espa a est a un nivel muy bajo en pol ticas relacionadas con el alcohol, como casi todos los pa ses del sur donde est normalizado y los gobiernos son bastante reacios a pol ticas integrales y duras , prosigue Gal n, que defiende la suma de varias medidas para potenciar la reducci n del consumo. Subir los precios est entre las m s eficaces. A mayor coste, menor consumo. La clave est en la accesibilidad. Hace dos a os, la Euroc mara indult el vino, la cerveza y el cava en un informe sobre la prevenci n del c ncer al aprobar una serie de enmiendas que vienen a suavizar el v nculo del consumo de alcohol con el desarrollo de tumores. Frases como estas desaparecieron debido, sobre todo, al empuje de los pa ses productores de vino como Espa a y Francia: La OMS reconoce que no existe un nivel seguro de consumo de alcohol en lo que respecta a la prevenci n del c ncer e insiste en la necesidad de tener esto en cuenta al dise ar y aplicar las pol ticas de prevenci n . El consumo moderado o seguro no existe, pese a ser un reclamo de la industria. De hecho, la primera ley para proteger a los menores del alcohol prohib a el uso de estos mensajes y termin cay ndose del texto final. España está a un nivel muy bajo en políticas relacionadas con el alcohol, como casi todos los países del sur donde está normalizado y los gobiernos son bastante reacios a políticas integrales y duras Iñaki Galán, epidemiólogo del Instituto de Salud Carlos III Para Espelt, las pol ticas espa olas apelan a la responsabilidad individual si bebes no conduzcas cuando lo que est demostrado que baja el consumo es reducir la disponibilidad . Por ejemplo si hay un horario r gido y, en medio de la fiesta te apetece beber m s cervezas, no puedes comprarlas. No te las bebes porque no lo planificaste , explica. Lo mismo pasa con el precio: Ser a impopular pero la realidad es que beber amos menos . El consumo mediterr neo est m s relacionado con los alimentos, en todo caso, algo que protege un poco ante el incremento de alcohol en sangre, pero eso no quiere decir que lo podamos hacer mucho mejor en cuanto al impacto en la salud p blica , zanja Gal n, que recuerda que la ingesta diaria se ha ido reduciendo en el tiempo. Ya no se bebe tanto diariamente con las comidas, aunque s a atracones. Este cambio de tendencia en el patr n est provocando un aumento de los diagn sticos de enfermedades del h gado, que cada vez afectan a pacientes m s j venes. Tambi n est complicando las intervenciones, seg n la OMS, la publicidad digital de estas bebidas que se cuela en los m viles y ordenadores de los ni os, ni as y adolescentes. Algunos consideran el alcohol como un patrimonio cultural, pero la enfermedad, la muerte y la discapacidad no deben normalizarse como parte de la cultura europea, con este volumen disponemos de la evidencia m s clara sobre c mo cambiar el rumbo , concluye Weiler.

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