eldiario - 12 hours ago

Los candidatos Rodrigo Paz y Jorge Quiroga plantean recetas similares en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, muy marcadas por la recesión económica y con una izquierda prácticamente anulada políticamente La izquierda pierde las elecciones en Bolivia por primera vez en dos décadas y dos candidatos conservadores irán a segunda vuelta Una Bolivia en crisis, hundida por la recesi n econ mica y polarizada por el fantasma del racismo, acude este domingo a votar para elegir a su nuevo presidente en una in dita segunda vuelta electoral donde dos candidatos de derecha, Rodrigo Paz y Jorge Quiroga, pelean por gobernar el pa s andino tras casi 20 a os de hegemon a de la izquierda. Casi ocho millones de ciudadanos est n habilitados para votar en el balotaje, el primero que se celebra en la historia pol tica de Bolivia, tras una primera vuelta en la que ninguno de los dos candidatos alcanz el 50% ni suficiente ventaja sobre el otro para evitar la segunda votaci n. Paz, del Partido Dem crata Cristiano (PDC), fue la gran sorpresa al alcanzar el primer lugar, con el 32,1%, seguido por Quiroga, de la Alianza Libre, con el 26,7%. Los resultados echaron por tierra las previsiones de las encuestas. Las mismas encuestadoras ubican como favorito para el balotaje al expresidente Quiroga (2001-2002), el aspirante m s radical de los dos, por diferencias que oscilan entre los cuatro y los ocho puntos, pero con un 10% de indecisos que podr an resultar determinantes para definir al ganador. La izquierda queda fuera de la elecci n definitiva, impedida por la divisi n del voto entre dos candidaturas y el boicot de Evo Morales, que llam a sus partidarios al voto nulo en la primera vuelta tras ser inhabilitado constitucionalmente. Para esta segunda ronda, Morales no ha dado consignas a sus simpatizantes sobre los candidatos, muy alejados de su proyecto pol tico. Sin embargo, no han faltado voces, en especial desde la Alianza Libre, que han denunciado un pacto secreto no comprobado entre el l der cocalero y el PDC. A su vez, Morales ha declarado abiertamente que Quiroga es el candidato de Lucho Arce , el a n presidente de Bolivia y antes su ministro de Econom a, con quien ha librado en los ltimos a os una lucha intestina que ha acabado por desarticular al proyecto pol tico de izquierda. Desde el jueves, en Bolivia rige el silencio electoral , que impide las campa as y la propaganda electoral en medios de comunicaci n. Sin embargo, la veda no se respeta en las redes sociales, donde seguidores de ambos frentes revelan el clima de crispaci n e incertidumbre pol tica que impera en el pa s. Con recesi n y sin combustibles Bolivia se apresta a votar en segunda vuelta solo cinco d as despu s de que su Instituto Nacional de Estad stica (INE) reportara un crecimiento negativo del -2,4% durante el primer semestre de 2025. La naci n andina no registraba una tasa similar de decrecimiento econ mico desde 1986, seg n datos del Banco Mundial. Con la excepci n del periodo de la pandemia de COVID-19, la econom a boliviana solo hab a tenido n meros positivos durante los ltimos 39 a os. El Gobierno de Arce atribuye la recesi n t cnica a los bloqueos pol ticos y los conflictos sociales en el pa s. La naci n sudamericana enfrenta una crisis econ mica palpable en la vida cotidiana de sus habitantes. Calles y avenidas de las principales ciudades del pa s est n colapsadas por veh culos que hacen filas interminables en las gasolineras. Este desabastecimiento, que ha paralizado parcialmente el sector productivo, es un problema pr cticamente naturalizado en el pa s desde hace poco m s de un a o. La petrolera estatal petrolera YPFB, responsable de la provisi n energ tica, se defiende diciendo que no cuenta con los d lares suficientes para importar los carburantes. En Bolivia, ser propietario no equivale a ser capitalista, así como tener propiedad privada no significa tener capital Gonzalo Colque — Economista La escasez de la moneda estadounidense es, precisamente, otra fuente de angustia para los bolivianos, a los que los bancos han impuesto cupos para hacer transacciones en moneda internacional, al tiempo que se ha disparado la cotizaci n paralela. Un brete por el que el Gobierno de Luis Arce responsabiliza a la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP), que ha bloqueado sistem ticamente sus solicitudes de cr ditos internacionales. El sofocante clima econ mico ha sido el n cleo de la campa a electoral de los dos aspirantes a la presidencia. El a n senador Rodrigo Paz Pereira (Santiago de Compostela, 1967) ha hecho de la promesa capitalismo para todos el eslogan de su programa econ mico, que apunta a promover el emprendimiento privado en los diferentes sectores productivos del pa s, en especial, los populares. Hijo del expresidente Jaime Paz Zamora, el senador muestra una posici n m s distante con los industriales del oriente del pa s, asociados a una oligarqu a econ mica que busca conservar sus privilegios econ micos. Por su lado, Jorge Tuto Quiroga (Cochabamba, 1960) ha procurado seducir al electorado ofreci ndole un pa s de propietarios , lo que, en la pr ctica, implicar a la privatizaci n de gran parte de las empresas estrat gicas de Bolivia, a las que achaca el elevado gasto p blico. Quiroga ya fue presidente incidental entre 2001 y 2002 tras la renuncia por enfermedad de Hugo Banzer, dictador que gobern con mano de hierro entre 1971 y 1978 y que volvi a dirigir el pa s esa segunda vez pasando por las urnas entre 1997 y 2001, con Quiroga como vicepresidente. Este ofrece hoy gestionar recursos millonarios del Fondo Monetario Internacional (FMI) para paliar la escasez de d lares y garantizar el suministro de combustible. Los candidatos Rodrigo Paz (izquierda) y Jorge Tuto Quiroga, durante el debate presidencial del domingo 12 de octubre. La similitud de las propuestas genera dudas entre algunos analistas. El economista Gonzalo Colque de la Fundaci n Tierra, especializada en desarrollo rural sostenible, observa que, mientras Quiroga defiende a capa y espada la propiedad privada, Paz abandera una suerte de econom a popular formalizada. Dos ofertas que, al margen de sus aparentes diferencias, plantean lo mismo: libertad econ mica basada en el esfuerzo personal, la meritocracia y la liquidaci n del Estado clientelista, burocr tico y corrupto que asfixia la iniciativa privada . Sin embargo, esta narrativa oculta un problema estructural: la libertad econ mica no brota ni florece espont neamente en contextos de precariedad, desigualdad y baja productividad. En Bolivia, ser propietario no equivale a ser capitalista, as como tener propiedad privada no significa tener capital , dice Colque. El fantasma del racismo Como pocas veces antes en Bolivia, los candidatos a la vicepresidencia de los dos binomios en competencia han cobrado un protagonismo inusitado en la campa a electoral. Por un lado, el expolic a y abogado Edman Lara, acompa ante de Paz, ha ocupado constantemente la agenda p blica debido a sus intervenciones en redes sociales, principalmente realizadas a trav s de su cuenta de TikTok. En ella ha vertido declaraciones que han levantado mucha polvareda, desde anunciar que encarcelaban a su candidato a la presidencia hasta afirmar que tendr a m s poder que el propio Paz en caso de victoria. Frente a la locuacidad circunstancial de Lara, al candidato a la vicepresidencia de Libre, el empresario Juan Pablo Velasco, lo vienen asediando los fantasmas del pasado. El m s persistente ha sido el del racismo. En medio de la campa a emergieron unos tuits de 2010 atribuidos a Velasco, en los que este llama a matar a los collas , denominaci n empleada para identificar a los habitantes del occidente andino del pa s (La Paz, Cochabamba, Oruro, Potos , Chuquisaca). Aunque desmentidas por l y sus allegados, las publicaciones calaron inexorablemente en la poblaci n boliviana. Tampoco ayud a Libre que, con las sospechas de racismo sobre Velasco a n frescas, uno de sus diputados electos, Juan Carlos Velarde, aludiera despectivamente a los bolivianos que acullican hoja de coca como mascacoca hediondos . Una declaraci n realizada en una transmisi n en vivo que el asamble sta no pudo negar y que, a la postre, lo llev a renunciar al cargo para el que ya hab a sido elegido en la primera vuelta. “No hay proyecto de país de ninguna naturaleza en ninguna de las dos propuestas” Eduardo Paz — Sociólogo de la Universidad Mayor de San Andrés El soci logo de la Universidad Mayor de San Andr s Eduardo Paz advierte de que esta actitud no es puntual. No es solamente Velasco, sino que alrededor de Quiroga hay muchos y muy conocidos defensores de viejos privilegios olig rquicos, de castas, de las clases altas. Los tuits de Velasco son una golondrina de una primavera derechista mucho m s amplia , analiza Paz. Esta primavera derechista a la que alude el soci logo agrada a EEUU. Ambos candidatos que se presentan a la segunda vuelta quieren relaciones s lidas y mejores con Estados Unidos y otra oportunidad transformadora all , salud esta semana el secretario de Estado, Marco Rubio. Gane quien gane, la composici n del parlamento, sin mayor as claras, obliga a las diversas derechas a buscar acuerdos, tambi n con la alianza Unidad del empresario Samuel Doria Medina. Paz cree que la alianza de la derecha es factible. Las posibilidades de gobernabilidad dentro de la Asamblea son favorables en el marco de una gobernanza neoliberal, siendo que la izquierda ha sido arrinconada y cuenta con apenas algunos representantes. Parece posible para las fuerzas de derecha llevar adelante unas reformas de car cter restaurador en un esquema neoliberal , pronostica. Sin embargo, esta uni n coyuntural no ser estable a largo plazo, vaticina el soci logo. No hay proyecto de pa s de ninguna naturaleza en ninguna de las dos propuestas , alega. Simplemente, se trata de reponer el di sel, la circulaci n de d pero no hay un proyecto que enamore a la gente en la construcci n de alguna, cualquiera que sea, imagen ideal de lo que se quiere del pa s .

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